La Honda CBR600 es una de las motos más populares del mercado, si no la que más, y hasta fue la más vendida algún año durante la última década del siglo pasado. Un modelo tan deseado y tan bueno en todos los sentidos, tenía que ser aprovechado por su fabricante y Honda desde luego lo hizo. Primero con las Hornet, una versión naked con el motor de la CBR de potencia ligeramente reducida; y después con las CBF, motos de aspiraciones menos altas, de orientación más económica y práctica, pero que también tenían el ADN de la CBR, en su tetracilíndrico (de nuevo, con potencia reducida). Las hubo con y sin carenado, las primeras son obviamente mejores para todo uso y son a las que dedicamos este mes nuestra sección.
Quien eligió en su día una nueva o prefiere ahora usada, tiene claro lo que quiere: una moto con mecánica probada y fiable, sin complicaciones, con el carenado mínimo para poder viajar, de posición cómoda y a buen precio. Pero además, también consiguen una moto capaz de divertirles y de hacer correr adrenalina por sus venas, ya que el motor CBR, por muy «civilizado» que esté, sigue ahí montado con sus cuatro cilindros, sus dieciséis válvulas y su línea roja pasadas las 11.000 vueltas… que son menos que en la deportiva, pero son ¡muchas más! que las opciones que hay ahora en el mercado en este segmento. A cambio, no se consiguen consumos mínimos tan bajos como las actuales.
Las primeras CBF llegaron tras la muy renovada CBR600RR y montaban el motor basado en la anterior CBR600F, en un chasis de acero y con alimentación por carburadores, retocado para girar menos rápido y dar unos 76 CV. En 2008 el modelo no cambió de nombre, pero sí de motor y chasis. Se usaba ya la base de la CBR600RR, de carrera más corta, cárteres más compactos y alimentación por inyección, también modificado para girar menos arriba y dar 78 CV. El chasis, tomado de las Hornet del momento, es de aluminio. Además, introducía la posibilidad de montar frenada combinada y ABS opcional. No cambiaron las medidas de las ruedas, 120 y 160, las que montaban las CBR durante los noventa.
El motor, que ya es muy fiable en configuración CBR, es indestructible en estas motos, y su sencillez general hace de ellas motos robustas y hasta sencillas de mantener, hasta por uno mismo. Será bueno asegurarse del cuidado que haya tenido nuestra candidata para evitar sorpresas, pero quitando golpes evidentes… no debería haber problemas.
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Con el motor de las CBR, tanto de una como de otra versión, y que en la deportiva ya es súper fiable, una vez «desinflado» para dar un 20 por ciento menos de potencia a base de llegar menos arriba en el cuentavueltas, es evidente que la mecánica será poco menos que eterna. Además, la accesibilidad al motor es muy buena y verdaderamente serán pocas las intervenciones necesarias a poco que seamos cuidadosos y, ya fuera de garantía, hagamos las operaciones necesarias (que por otra parte no es nada difícil realizar)
Versiones
2004-2008 : HONDA CBF 600 S [ 599 cc | 76 CV | 197 kg ] Precio: 2.300-3.800 €
Como complemento a la CBR600RR, Honda saca esta moto más polivalente y económica, con el motor de la anterior generación CBR de carburadores y rebajado a 76 CV, y chasis y suspensiones más sencillas. Su acierto y su calidad se demuestra al ver que estas motos siguen rodando y son bien valoradas. Los carburadores implican un estárter manual, y termómetro para saber cuándo el motor está caliente, a cambio sólo hay testigo de reserva.
2008-2012: HONDA CBF 600 S (ABS) [ 599 cc | 78 CV | 198 kg ] Precio: 3.500-4.800 €
El éxito de la version anterior y la necesidad de poner al día su motor a las exigencias de emisiones (inyección) nos traen este modelo nuevo pese a mantener denominación: el chasis es de aluminio (antes acero) tomado de las Hornet y el motor deriva de la CBR600RR, bajado a 78 CV. Además monta frenada combinada, con ABS opcional. El cuadro pierde el termómetro pero gana un práctico nivel de combustible (antes testigo).