Qué hacer cuando te roban una moto

Si por desgracia, tu moto ha sido robada, aquí tienes una serie de consejos e información para saber qué hacer.

Pablo Bueno / Andrés G. Dorado.

Qué hacer cuando te roban una moto
Qué hacer cuando te roban una moto

Para que no te pierdas, aquí tienes los pasos básicos que debes seguir si te roban una moto.

  • Lo primero es poner inmediatamente una denuncia -mejor presencial- en la Policía o en la Guardia Civil. Esa información (marca, modelo, color, matrícula y número de bastidor) pasa a una base de datos compartida por todos los cuerpos de seguridad para poder localizar la moto en cuanto sospechen de alguna. Cuanto más tiempo pase desde el robo de la moto, más difícil será localizarla. Necesitarás la denuncia para poder reclamar al seguro o incluso dar de baja la póliza de la moto.
  • Hablar con tu compañía aseguradora para comprobar si tu póliza del seguro cubre el robo. Dependiendo de dónde te la hayan robado podrás reclamar a otros seguros, es decir, si te la roban en el garaje de una casa que tenga seguro de robo, cabe la posibilidad de que te indemnicen.
  • ¡Importante! En ocasiones, los ladrones al poco tiempo de robar una moto, cambian de opinión o ven algo que no les cuadra y la dejan tirada en cualquier sitio. En ese caso, la grúa municipal la recoge, la lleva al depósito y no siempre llaman al dueño para avisar de que allí se encuentra. Si te han robado la moto, llama de vez en cuando a los depósitos municipales de tu ciudad por si la han encontrado.

Formas de robar una moto

Ha quedado claro que el «modus operandi» más utilizado por los cacos de las dos ruedas es el de meter la moto en una furgoneta y salir pitando. Pero hay otros que, no por ser menos frecuentes, debes pasarlos por alto. Hay que estar siempre con los ojos bien abiertos, sobre todo si utilizas una moto cara o simplemente que resulte «suculenta» para los amigos de lo ajeno.

  • Motos de segunda mano. Una persona vende una moto y la anuncia en Internet. El caco la ve y queda con el dueño. En el encuentro, hará todo lo posible por probar la moto, puede dejar un DNI (falso, por supuesto) o incluso las llaves del coche o la moto con la que acude a la cita. El vendedor ante semejante «depósito» le deja probar la moto, pero éste no vuelve nunca, ya que el coche o la moto que ha dejado ante los ojos del perplejo vendedor es robada. Es doblemente frustrante, porque no solo te han robado la moto, te han dejado con las llaves de otro vehículo robado. Además, a la hora de denunciarlo puede haber problemas debido a que le has dado voluntariamente las llaves de tu vehículo a un desconocido, por lo tanto, no está tipificado como robo, sino como sustracción y la pena, en caso de que le pillen, es irrisoria.
  • ¡Se te ha caído algo de la moto! Tú vas tranquilamente con tu moto y alguien desde otro vehículo te hace señales para que te pares. O sencillamente, se para a tu lado en un semáforo y te dice que tienes un problema en la moto, que ha visto una pieza saltar de repente y que estás en grave peligro. Lo hace para que te bajes de la moto a revisarla, en ese momento, se baja de su vehículo otra persona, te da un golpe o simplemente te empuja fuerte, y se lleva la moto en marcha. Si de verdad sospechas de que a la moto le pasa algo, bájate pero no te quites ni el casco ni los guantes, y la llave siempre en el bolsillo. Si ves que la cosa se pone seria o portan algún tipo de arma, entrega las llaves, no merece la pena plantarles cara.
  • Falso accidente. Ves un accidente que parece acaba de suceder, te paras a intentar ayudar, pero no es un accidente, son ladrones que intentan captar a posibles víctimas aprovechándose de su buena fe. Evalúa la situación antes de bajarte de la moto y quitarte el casco.
  • Ojo con los semáforos. Otra táctica es la de sencillamente tirarte de la moto mientras estás esperando en un semáforo en rojo. Te dan un golpe y se la llevan. Intenta evitar pararte en semáforos de barrios polémicos o barriadas, a la mínima sospecha... gas y sáltatelo. Es preferible una multa a que te roben la moto.
  • Estafas online. Se trata de una nueva modalidad y las variantes son infinitas. Hay estafadores que se dedican a buscar motos para robar en las webs de compra-venta. Cuando la encuentra, cuenta una «película» de que no se encuentran en el país por motivos laborales y que hacen un depósito a una cuenta para que el vendedor envíe la moto o algo similar. No te fíes de nadie que no hayas visto y hablado en persona para vender tu moto, a la mínima sospecha descártalo. También se da el caso en que alguien vende una moto sospechosamente barata, puede ser robada y darse cuenta cuando estás haciendo el cambio de nombre significa que ya es demasiado tarde. La solución es que antes de comprar una moto de segunda mano consultes antes en la DGT su historial. Allí aparecerán los cambios de nombre anteriores, si existe alguna carga o embargo sobre ella y, lógicamente, si está denunciada por robo.
  • Antirrobo falso. El caco ve una moto que le cuadra robar en la calle. El tío va y pone una pinza en el disco y se va. El dueño de la moto cuando vea que no puede hacer otra cosa que irse a llamar a un cerrajero para que abra ese antirrobo o intentar solucionarlo de otra forma. Incluso se puede dar el caso de que la moto se quede allí un buen rato, tiempo que el ladrón aprovecha para llevársela.

Lo importante de tener un buen seguro

Muchas de las aseguradoras que trabajan con seguros para moto ofrecen un seguro a todo riesgo en el que se contempla el robo, también se puede contratar una cobertura de robo añadida al seguro obligatorio.

Como siempre en estos casos, esta cifra aumentará o disminuirá en función de muchos parámetros como el tipo de moto (marca, modelo, cilindrada, año, kilómetros), conductor o si duerme en la calle o en un garaje, entre muchos otros. Se pueden conseguir mucho más baratos. Al contratar la cobertura de robo suelen obligarte a contratar otras como la de incendio y de préstamo.

En general cubren los daños derivados de una sustracción frustrada y en caso de pérdida total normalmente la indemnización es del 100% del valor de la moto nueva el primero año y del valor de mercado los siguientes, aunque todo esto puede variar en función del tipo de póliza. Lo habitual es que la franquicia se descuente de la indemnización. Esta cobertura de robo se ofrece para cualquier tipo de moto -incluso ciclomotores-, aunque lógicamente compensará más cuanto mayor sea el valor de la moto.

Los seguros obligatorios, también denominados «a terceros», por norma general no cubren en caso de robo. Es importante que leas detenidamente la póliza de tu seguro para que estés al corriente de las coberturas y no llevarte sorpresas desagradables. Si no entiendes algo, llama a atención al cliente y que te lo aclaren.

¿Cómo me indemnizan?

  • En la calle. Te indemnizará la aseguradora si previamente has contratado una cobertura que contemple el robo.
  • En mi garaje particular. Se hará cargo la aseguradora en la que tengas contratada tu póliza del seguro del hogar siempre que tengas cobertura de robo. Te pedirán la documentación de la moto, factura de compra o contrato de compra/venta en caso de que haya sido comprada de segunda mano.
  • En mi garaje comunitario. La comunidad de vecinos está obligada a contratar un seguro (robo, incendio, etc.), pero este no suele cubrir los robos de los vehículos del garaje, a no ser que se haya contratado previamente. Son realmente caros y los vecinos normalmente no están dispuestos a que les suba tanto el recibo de la comunidad. Hay algunos que te cubren un porcentaje del valor de la moto.
  • En el taller. Si te roban la moto mientras está en el taller, de la indemnización se hará cargo la aseguradora que haya contratado el taller en caso de robo. Están obligados a tener un seguro (lo que no quiere decir que todos los talleres lo tengan), en caso de robo no suelen darte el 100% del valor de la moto, aunque dependerá de las coberturas que hayan contratado previamente.