- Ficha técnica y precio de la Honda NM4 Vultus
Honda ha declarado que al diseñar este modelo uno de los objetivos era realizar un modelo capaz de ir más allá de las categorías de motos al uso. ¿Es un súper scooter, una custom, la moto de Batman, la de Darth Vader? El equipo de ingenieros que hizo la Vultus tenía entre 20 y 30 años. La marca les dio carta blanca y les salió una moto negra… Es lo que tiene la libertad, te lleva a lugares donde a veces no ha estado nadie antes.
Así que con este modelo el fabricante pretende atraer nuevos conversos a la religión de las dos ruedas: bienvenidos sean. Keita Mikura, el responsable del proyecto, aseguró que «Honda es una gran compañía, hacemos todos tipos de motos. Es fantástico el que a veces podamos hacer un modelo porque queremos y no porque "debemos". La NM4 Vultus ha nacido de la pasión que hay en Honda. Queríamos crear algo único, no solo dentro del mundo de las dos ruedas. Nuestra intención era lograr algo que siempre inspirase dinamismo y que pilotarla sea un acontecimiento en cada ocasión», palabras mayores...
Vultus es una palabra del latín que significa algo así como “apariencia", “expresión" o “cara". Si los sajones dicen que no puedes juzgar a un libro por su portada, no vamos a ser nosotros quienes hagamos juicios de valor con solo echar una mirada a la NM4. Este ejercicio de Honda va más allá de la pura extravagancia de líneas, ideas como el módulo del asiento del pasajero abatible o el completo cuadro de instrumentos que cambia de color pone, de manifiesto que la idea no ha quedado solo en la epidermis, sino que se ha ido más allá.
Diseño: Larga y baja
La moto es bajísima y los espejos retrovisores también. Estos se encuentran casi a la misma altura que los puños del manillar por lo que la visión a través de ellos es limitada. El cuadro de instrumentos es como tener el cine en casa, atractivo y lleno de iconos y gráficos, tanto que por la noche a cada instante le echaba un vistazo. Me entretuve jugando con los 25 colores, aunque me costó un poco que el sistema dejara permanente el elegido.
En movimiento no le veo mucho sentido a utilizar el modo MT (manual) en esta moto, cuando vas en él subes y bajas marchas usando dos pulsadores que hay en la piña izquierda. Entre el modo D (drive) y S (sport), me quedé con este último pues la Vultus se movía con más alegría. La tecnología punta ha llegado también a las luces, al emplear LED en todas sus bombillas, con lo que esto significa en ahorro, mantenimiento y consumo energético.
No faltan unas guanteras, a la de la izquierda (de un litro de capacidad) se accede con la llave del contacto y cuenta con una toma de corriente de 12 V, ya sabes, vivimos en la época de la híper conectividad en la que quedarse sin batería en el móvil es como cuando los indios le cortaban al Séptimo de Caballería la línea telegráfica. La guantera de la derecha, con una capacidad de tres litros, no tiene cerradura. Ambas están en la parte frontal, y así que no se puede acceder a ellas cuando estamos sentados en la NM4. Como accesorio se ofrecen unas prácticas maletas, aunque quizás rompan un poco la línea Batman/Darth Vader, que es lo que más mola, ¿no? Otro detalle original es el mencionado asiento del pasajero, que se puede convertir en respaldo, pudiéndose optar por tres posiciones de ángulo de inclinación.
Equipamiento: Más allá
De serie viene equipada con la transmisión automática de doble embrague «Dual Clutch Transmission» en la jerga de Shakespeare. Así es posible elegir entre dos modos automáticos (como si de un scooter se tratase), D (normal) y en S (sport), ocurre lo mismo solo que la centralita permite que el motor suba más de vueltas antes de engranar la siguiente velocidad, aquí también se aumenta el freno motor. Además está el modo manual (MT) cuando se cambia simplemente apretando unos gatillos localizados en la piña izquierda.
La transmisión de doble embrague es uno de las «delicatessen» técnicas de la que Honda está muy orgullosa. El resultado es que las marchas entran con facilidad, precisión y rapidez, solo oyes un apagado «toc» cuando el sistema cambia. La sensación de la Vultus es de liquidez, entendiendo por esto que todo fluye, como el río de la vida.
En algunos aspectos también tiene una parte de personalidad custom, acentuada por su estética larga y baja. A ello contribuye su decoración negro mate con algunos toques de aluminio, un estilo que nos recuerda al de algunos modelos Harley-Davidson. El asiento se encuentra a solo 650 mm (uno de los más reducidos del mercado), lo que ayudará a controlar los 246 kg verificados con gasolina. A la hora de «ratonear» entre coches tienes que mantener en mente los 933 mm que mide entre espejos, una distancia «orgullosa» que nos obligará a buscar huecos en los que entre la Vultus con toda su arrolladora personalidad.
El piloto lleva sus pies plantados con comodidad encima de unas plataformas muy a lo custom. La comodidad es enorme solo que al querer accionar el freno trasero tendremos que levantar el pie derecho para buscar la palanca. Al ser una moto más bien pesada y con una gran distancia entre ejes, no está mal apoyarse también en el freno trasero al realizar detenciones con brío. Los reposapiés del pasajero no tienen gomas y este detalle me lleva a pensar que esta moto ha sido creada para disfrutarla sobre todo en solitario.
Superhéroe
Estuve rodando con ella por Madrid y una vez que pones tu cerebro en modo DCT, la Vultus parece que flote por el asfalto. Siempre en el modo S, adelantaba a los coches con total facilidad y enseguida te acostumbras a controlar su anchura. Cuando estás detenido en los semáforos puedes optar por apretar el botón que cambia los modos y dejarla en ''neutral'' o mantenerte simplemente en el D o S, entonces al ponerse en verde te bastará con girar el acelerador.
El sistema enseguida estira las marchas y a poco que eches una mirada al completísimo panel de instrumentos ya vas en sexta velocidad. La pantalla es baja, pero para mis 174 cm protege más de lo que habría pensado. A esto ayudó que los días de la prueba no fueron muy fríos. Al ser tan ancha por delante también sientes las piernas resguardadas del general invierno. En cada detención te sorprende lo baja que es la moto, ideal para pilotos de ''talla mediterránea'' (como se decía antes).
El ancho neumático trasero de 200 mm, su exclusiva imagen y la particularidad de los intermitentes naranjas que siempre van encendidos (como en las motos de EE.UU) le dan un aspecto impresionante. Niños y adultos se paraban a verla y a nadie dejaba frío la NM4. Aunque no seas Batman, la Vultus te hará sentir como un superhéroe, porque serás el centro de todas las miradas.
Conclusión
Buscando rivales para la NM4 Vultus nos hemos tenido que exprimir un poco la mollera porque realmente, estamos ante una moto única y ése era el objetivo de los jóvenes ingenieros de Honda, así que en el apartado exclusividad tiene pocas rivales. Podríamos pensar que es simplemente fachada, no en vano “Vultus" significa rostro en latín. Por fortuna la NM4 (New Motorcycle) cumple también sobradamente en el apartado dinámico. Todo su comportamiento está condicionado por su bajo centro de gravedad y larga distancia entre ejes. Lo que le confiere un gran aplomo aunque tenga que ceder un poco en maniobrabilidad, a lo que tampoco ayuda la anchura del conjunto.
Cuenta además con sofisticadas soluciones técnicas como la transmisión automática de doble embrague (DCT) y un completo juego de luces de LED, además de un panel de instrumentos casi de ciencia ficción. Claro que tanta exclusividad tiene un precio, 11.499 euros tendrás que desembolsar para ser el centro de todas las miradas. Si eres tímido, abstente, la Vultus no es para ti.