Yamaha Tricity 125. Prueba

Con el Tricity, Yamaha ha ido en busca de un nuevo e interesante enfoque. Su facilidad de uso y un coste asequible puede marcar un antes y un después en el segmento de los 125 cc.

Lluís Llurba. Fotos: Yamaha Motor Europa

Yamaha Tricity 125. Prueba
Yamaha Tricity 125. Prueba

Yamaha ha dado un paso al frente y se ha sumado a la moda de los scooter de tres ruedas. Sin embargo, y a diferencia de lo que hay actualmente en el mercado (Piaggio MP3 y el Peugeot Metropolis), el Tricity se caracteriza por su tremenda maniobrabilidad. Al contrario que la competencia, nuestro protagonista se ha diseñado con un enfoque completamente diferente, donde la ligereza y la facilidad de conducción son los elementos clave para afrontar el día a día en las grandes ciudades. Su tamaño, peso, acordes con el de un scooter de 125 convencional, y sus dos ruedas delanteras nos ofrecerán una gran agilidad con una mayor dosis de confianza y sensación de estabilidad.


Una vuelta por Amsterdam


La capital holandesa fue el escenario escogido para presentar a la prensa internacional la Yamaha Tricity 125. Lo cierto es que fue el lugar ideal para poner a prueba este scooter, pues moverse por sus estrechas calles y transitados canales, sorteando miles de bicis, fue toda una prueba de fuego. Sin duda, el equipo de desarrollo del Tricity acertó al poner especial ímpetu en crear un vehículo urbano y funcional. Características que ofrece en gran medida su nuevo chasis (Leaning Multi Wheel, LMW) al dar una excelente sensación de estabilidad, combinada con una conducción ágil y para todos los públicos.
Detrás del escudo delantero hay una suspensión con paralelogramos que proporciona al usuario la capacidad de inclinar el Tricity con total naturalidad, similar a un scooter convencional. Los componentes de los paralelogramos se unen a la horquilla y a la pipa de la dirección del chasis de forma que, cuando el Tricity toma una curva el sistema inclina las dos ruedas delanteras en paralelo. A pesar de la inclinación, el ancho de vías (la distancia entre las ruedas delanteras) permanece constante, lo que garantiza una sensación natural e intuitiva en las curvas.
Otro elemento esencial es el uso de unas horquillas especiales telescópicas de tipo cantilever con dos barras independientes para cada rueda. Las barras traseras funcionan como guías mientras que las delanteras se encargan de la amortiguación. El sistema de suspensión de cada rueda funciona de un modo completamente independiente, lo que proporciona un tacto suave y estable en firmes bacheados.

Te sorprenderá


Como no podía ser de otra forma, el Tricity monta un innovador motor de 4T y refrigeración líquida que proporciona unos excelentes datos de consumo gracias a la exclusiva tecnología de inyección de Yamaha (MJET-FI). Además, el propulsor garantiza una aceleración suave lo que le convierte en un medio de transporte ideal para los usuarios que tengan poca o ninguna experiencia conduciendo scooter.
La distribución de pesos juega un papel fundamental en el buen hacer del Tricity, ya que este modelo goza de un excelente reparto de 50/50. El hecho de repartir con eficacia el peso entre las ruedas delanteras y la trasera ha ayudado a que el centro de gravedad esté situado debajo de la parte delantera del asiento, otro factor a la hora de lograr una conducción más segura
Ya que hablamos de seguridad, añadir que el Tricity equipa el sistema de frenos combinado (Unified Braking System, UBS), diseñado para mejorar la eficacia en las frenadas. El conjunto cuenta con dos discos delanteros de 220 mm y uno trasero de 230 mm. Cuando solo se usa la maneta delantera izquierda la presión se aplica tanto a la rueda trasera como a las delanteras, lo que proporciona una frenada potente y eficaz.

Ya está a la venta


El Yamaha Tricity está teniendo una gran aceptación en Tailandia, su país de origen, al haberse vendido más de 4.000 unidades en cuatro meses. Las marcas japonesas cuentan cada vez más con la enorme importancia del mercado asiático. Allí es donde se venden la inmensa mayoría de las motos hoy en día. En Japón, por su parte, en tan solo dos semanas ya se han realizado cerca de 2.000 reservas, por lo que el éxito parece asegurado. Aquí, en nuestro país, el modelo ya esta en los concesionarios y la previsión de Yamaha Motor España es que se vendan unas 1.000 unidades en 2015. Una generosa cifra que refleja claramente la fe que tiene la firma nipona en este vehículo. El modelo estará a la venta a un precio muy competitivo (3.549 €) y podrás escoger cuatro colores diferentes: blanco, rojo, negro y gris. Asimismo, Yamaha también nos ofrece un interesante abanico de accesorios para mejorar su capacidad de carga y comodidad.